Tim Atkin: Uruguay está listo para dejar su huella
Tim Atkin: Uruguay está listo para dejar su huella

Tim Atkin lo hizo de nuevo. El prestigioso Master of Wine británico visitó Uruguay en enero y, seis meses más tarde, publicó un elogioso informe sobre los vinos uruguayos. Esta vez, además de asegurar que Uruguay está haciendo los mejores vinos de su historia, advirtió que “todavía no lo hemos visto todo”.

Deslumbrado por la nueva generación de winemakers, el crítico no escatimó halagos hacia la producción local. “Es a la vez única y singularmente diversa. Ninguna otra nación cultiva Arinarnoa, Barbera, Marselan, Nebbiolo, Sangiovese, Tempranillo y Zinfandel, así como las uvas del suroeste de Francia como Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Merlot, Petit Verdot y, por supuesto, Tannat. Una vez más, la calidad de los mejores vinos tintos fue impresionante, con un mayor enfoque en el terroir, así como en equilibrio y armonía”.

En Uruguay 2023 Special Report, Atkin también halaga a los vinos blancos y destaca que “Uruguay continúa mejorando como nación productora de vino. Es muy diferente a sus vecinos, Argentina y Brasil, y eso es algo bueno”.

El crítico le habla al mundo sobre Uruguay y estructuró su informe en las 10 cosas que hay que saber sobre el país, entre las que se encuentra información de relevancia sobre nuestra vitivinicultura, destacando la influencia marítima y la humedad característica, además de los vientos, “que son una compañía constante si estás visitando muchos de sus viñedos”.

A su vez, expresa en el informe la creciente importancia que el terroir está teniendo para Uruguay y lo extenso de su cosecha, que comienza a fines de enero y termina a mediados de abril.

Uno de los puntos está dedicado a la Tannat, que Tim Atkin llama “la merecida cepa insignia”. En este sentido destaca la estupenda adaptación de la variedad a las condiciones climáticas de Uruguay y el éxito que logró en sus viñedos, “con mayor humedad, clima marítimo, con pieles gruesas y protectoras, buena estructura y un impresionante potencial de guarda”. Además, resaltó la enorme variedad que permite la Tannat, gracias a la influencia de su piel en la concentración de taninos, el tamaño de su hoja, que casi duplica la de Cabernet Sauvignon, y su estupenda capacidad de mezclarse con otras cepas. “La Tannat está en el lugar correcto con la viticultura y la enología correctas y es capaz de producir vinos de clase mundial”.

Por otra parte, el informe asegura que la vitivicultura uruguaya es más diversa de lo que piensa. Porque claramente, Uruguay no es solo Tannat, “sino que su diversidad representa las demandas contrastantes y, a veces, competitivas de los mercados nacionales e internacionales. Hay recordatorios del pasado, la presencia de uvas de mesa e híbridos en la lista, así como signos alentadores de personas que miran hacia el futuro”, señala.

Sobre los vinos blancos, afirmó que muchos de ellos son casi tan buenos como los tintos, “especialmente los elaborados con Albariño, una uva que no se plantó aquí hasta 2001. Los mejores son tan emocionantes como los de Rías Baixas en España”. En este sentido, el crítico recoge el testimonio del asesor técnico de INAVI, Ing. Agr. Eduardo Félix, quien afirma que el Albariño se está convirtiendo rápidamente en la uva blanca icónica de Uruguay, que perfectamente se siente como en casa en nuestro clima atlántico”.

En el penúltimo punto de su decálogo, el crítico advierte la influencia extranjera en la calidad de los vinos uruguayos, comparando la herencia de los inmigrantes del viejo mundo como pioneros de la vitivinicultura uruguaya, con la contribución más reciente de nuevos expertos que llegaron para potenciar las virtudes naturales de Uruguay y sus vinos.

Llegado al punto 10, el MW Tim Atkin se pregunta sobre el futuro. Y responde: “La tarea más inmediata es hablar a más personas sobre el vino uruguayo y ponerles una copa en la mano”. Además, dijo, las tendencias de los consumidores están jugando a favor de Uruguay. “La frescura y la fineza, las mismas cosas que poseen los mejores vinos uruguayos, están cada vez más de moda. E incluso si las añadas se están volviendo más cálidas y tempranas debido al cambio climático, ese sigue siendo el caso. Maldonado no es Mendoza; Tannat no es Malbec. Los volúmenes y las economías de escala no están allí para conquistar al mundo, pero Uruguay está mejor posicionado que nunca para dejar su huella”.

 

El podio según MW Tim Atkin

Enólogo del año: Pablo Fallabrino, Bodega Pablo Fallabrino

Joven enólogo del año: Martín Viggiano, Bodega Cerro del Toro

Enólogo leyenda: Laura Casella, Antigua Bodega

Viticultor del año: Gustavo Blumetto, Bodega Familia Deicas

Vino tinto del año: 2020 Bodega Garzón Balasto, Maldonado

Vino blanco del año: 2020 Familia Deicas Albariño Cru d’Exception, Maldonado

Vino rosado del año: 2022 Bodega Oceánica José Ignacio Pinot Noir Rosé, Maldonado

Espumoso del año: 2020 Viña Edén Pueblo Edén Brut, Maldonado

Vino tinto descubrimiento del año: 2021 Cerro del Toro Tannat Rocamadre, Piriápolis

Vino blanco descubrimiento del año: 2021 Compañía Uruguaya de Vinos de Mar Ter Admirabilis Albariño, Maldonado

Vino tinto valorado del año: 2021 Giménez Méndez Cómplice Tannat, Canelones

Vino blanco valorado del año: 2022 Marichal Sauvignon Blanc, Canelones

Vino rosado valorado del año: Juanicó Don Pascual Coastal Rosé,

Espumoso valorado del año: 2022 Viña Progreso Underground Pet Nat Torrontés, Canelones

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