TANNAT: EMBLEMA URUGUAYO QUE CONQUISTA EL MUNDO
TANNAT: EMBLEMA URUGUAYO QUE CONQUISTA EL MUNDO

En 2021, se elaboraron en Uruguay 19 millones de litros de vino Tannat que recorren el mundo como emblema de nuestra vitivinicultura. Para 2022, se prevé una elaboración de 21 millones de litros, acuerdo a las declaraciones de la última molienda.

Todos los 14 de abril Uruguay rinde culto a esta noble cepa y homenajea a su mentor, Don Pascual Harriague (1819-1894), un emprendedor vascofrancés, productor y promotor de la cepa Tannat con viñedos en los alrededores de la ciudad de Salto, durante la década de 1870.

Esta variedad, originaria de las zonas de Madiran e Irouleguy (en el sudoeste de Francia), ingresó a Uruguay en el último cuarto del siglo XIX, y Pascual Harriague dio a esta variedad su gran impulso: este empresario, nacido en 1819, llegó al país en 1840 y, tras diversas actividades ganaderas en el territorio, se afincó en la ciudad de Salto. Hacia 1870, y luego de algunos años de ensayos con distintas variedades, encontró en las uvas Tannat las condiciones para elaborar un gran vino tinto, que fue presentado en 1887 y que recibió elogios internacionales y premios en las exposiciones mundiales de Barcelona y París de 1888 y 1889.

Con 5.966 hectáreas totales cultivadas, 866 productores y 164 bodegas, Uruguay ha encontrado en el Tannat su identidad como productor de vinos. Los suelos arcillosos, sumados a la brisa atlántica, ofrecen condiciones excepcionales para esta variedad. Nuestro país es hoy el principal productor de Tannat, con volúmenes de elaboración que superan, incluso, los de su lugar de origen.

Uruguay ha sabido posicionarse a través de esta variedad, al punto que hoy es conocido como el país del Tannat y nuestros vinos se han ganado un lugar de privilegio en el paladar de consumidores y expertos, que advierten en nuestra galardonada cepa insignia el auténtico sabor de nuestra tierra.

En palabras de Amanda Barnes, periodista británica especializada en vinos y regiones de América del Sur: “Uruguay, por más que sea pequeño, es experto en desafiar probabilidades, al uso de energías renovables y a lograr hacerse campeón de la variedad improbable de Tannat”.

 

  • Comparte esta noticia