EN ABRIL CELEBRAMOS A NUESTRA CEPA INSIGNIA
EN ABRIL CELEBRAMOS A NUESTRA CEPA INSIGNIA

El 14 de abril el mundo entero le rinde tributo al Tannat, la cepa insignia de Uruguay que celebra a su gran mentor, don Pascual Harriague.  

Uruguay ha encontrado en el Tannat su identidad como país productor de vinos. La capacidad de adaptación a nuestros suelos, sumado a la brisa atlántica, ofrecen condiciones excepcionales para esta variedad.

Originaria de las zonas de Madiran e Irouleguy, al sudoeste de Francia, la cepa Tannat ingresó a Uruguay en el último cuarto del siglo XIX, cuando algunos inmigrantes comenzaron a cultivarla en el país.

Pero fue el vasco Pascual Harriague quien le dio su gran impulso: este empresario, nacido en 1819, llegó a Uruguay en 1840 y, tras diversas actividades ganaderas, se afincó en la ciudad de Salto. Hacia 1870, y luego de algunos años de ensayos con distintas variedades, encontró en las uvas Tannat las condiciones para elaborar un gran vino tinto, que fue presentando en 1887 y que recibió elogios internacionales y premios en las exposiciones mundiales de Barcelona y Paris de 1888 y 1889.

Uruguay hoy alcanza las 1.575 hectáreas de Tannat y es el principal productor de esta cepa en el mundo, con volúmenes de elaboración que superan, incluso, los de su lugar de origen. En la zafra 2022, se molieron 29.486.210 kilogramos de Tannat, lo que equivale a 22.114.658 litros de vino.

Esta variedad debe su nombre al color oscuro característico de sus vinos, ya que eso es lo que significa en dialecto bearnés, precisamente del sur de Francia.

Es también la cepa con más beneficios para la salud por su alta concentración de polifenoles, sustancias químicas conocidas por sus propiedades antioxidantes, con grandes beneficios para la salud.

Tiene también 2,7 veces más resveratrol que otras. Se trata de un compuesto que se produce de manera natural y, además de sus propiedades antioxidantes, se han demostrado sus beneficios para la prevención del Alzheimer, estimulación del sistema inmune, y la prevención de enfermedades coronarias, entre otros.

El Tannat uruguayo es considerado único en el mundo debido a la conjunción de sus particulares características de suelo, clima y prácticas de vitivinicultura. Esto hace que el vino elaborado a partir de Tannat tenga características diferentes a otras regiones productores de esa variedad.

En estas tierras, el Tannat se cultiva principalmente en la región sur del país, donde las condiciones climáticas son ideales para su desarrollo. Gracias a su adaptabilidad al suelo y clima uruguayo, hoy también se cultiva en el litoral, en el norte y el este del país. Muchas de las plantaciones se encuentran a escasos kilómetros del mar, recibiendo la brisa atlántica durante todo el año. Esto genera particularidades en el cuerpo y el perfil sensorial del vino.

Este clima atlántico, con pluviometrías similares a Bordeaux, y por lo tanto presencia de nubosidad, hace que la maduración de las uvas sea más lenta manteniendo la acidez natural, y sin tenores de alcohol potencialmente altos. El Tannat, naturalmente, es una cepa que tiende a acumular azúcares en la pulpa, por lo que esta variedad en climas desérticos produce vinos con alcohol elevado (superior a 15°), lo cual va contra de la tendencia general del consumo de vinos con baja graduación. De esta manera se logra una maduración en conjunto de la piel, pulpa y semilla de forma equilibrada, vinos con taninos elegantes, acidez marcada y alcohol adecuado.

En cuanto al tiempo de envejecimiento, en Uruguay podemos encontrar Tannat de 6 meses de crianza en barrica, los cuales tienen potencial de guarda de 3 a 7 años, así como otros de 18 meses de barrica con potencial de guarda de hasta 15 años o más. En cuanto a la exportación de Tannat uruguayo, los vinos con potencial de guarda que más se exportan son los que van de 3 hasta 10 años.

Las características más sobresalientes de los vinos Tannat son sus notas a frutos rojos y especias. Son vinos armoniosos, sofisticados, elegantes y equilibrados. Sin embargo, hoy Uruguay cuenta con vinos diversos provenientes de esta variedad, que se adaptan a todos los paladares. Los hay potentes y corpulentos, más jóvenes y livianos, frutados, rosados y blends, y todos sin excepción le rinden culto a Uruguay como el país del Tannat.

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