VITICULTURA SOSTENIBLE: CERTIFICACIÓN CRECIÓ 35% CON RESPECTO A 2022

Un total de 162 viñedos y 1846 hectáreas fueron certificados por el Programa de Viticultura Sostenible que lleva adelante INAVI y audita LSQA, lo que supone un crecimiento del 35% con respecto a la certificación 2022.

El programa busca fomentar buenas prácticas de manejo para la producción de uva destinada a la elaboración de vino, promoviendo una viticultura respetuosa del medioambiente, minimizando los riesgos en las condiciones de trabajo y salud de los trabajadores del sector y ofreciendo inocuidad en la materia prima, sin descuidar la viabilidad económica de los emprendimientos, bases fundamentales que encierra el concepto de sostenibilidad del proceso productivo.

De este modo, se certifican viñedos en base a la adopción de prácticas de manejo sostenible de, considerando la gestión del medio ambiente, las prácticas culturales, el respeto por las personas y los métodos para el control de plagas y enfermedades, con el objetivo de lograr sistemas de producción sostenibles.

Para las bodegas, el alcance de la certificación es exclusivamente la cadena de custodia, esto es, brinda garantías de que se mantiene la identificación, segregación y trazabilidad de la uva proveniente de un sitio certificado hasta el envase final, pero no considera ningún aspecto de sustentabilidad en la elaboración del vino; por lo tanto, todo el lenguaje utilizado en las etiquetas y en otros materiales debe reflejar esto.

Gracias a ello, los vinos uruguayos están logrando avanzar en estándares de sostenibilidad. La certificación está a cargo de LSQA (LATU + Quality Austria), entidad de reconocido prestigio internacional, lo que garantiza la trazabilidad y el cumplimiento de los procesos preestablecidos.

Los vinos elaborados con uvas de producción sostenible certificada lucen en sus envases el sello Uruguay Sustainable Winegrowing, lo que representa el compromiso de los productores con el programa y su alcance.